Cambios
evolutivos
Aspectos morfológicos
Cerebración
La
cerebración y la corticalización son temas que requieren, por sí solos,
artículos propios, dado el alcance y la importancia de dichos procesos. Aquí
importa comentar de lo mínimo indispensable para comprender la evolución
humana.
La
cerebración tanto como la corticalización son fenómenos biológicos muy
anteriores a la aparición de los homínidos, sin embargo en éstos, y en especial
en Homo sapiens, la
cerebración y la corticalización adquieren un grado superlativo (hasta el punto
que Theilard de Chardin enunció una curiosa teoría, la de la noósfera y noogénesis,
esto es: teoría del pensar inteligente, que se basa en la evolución delcerebro).
El
cerebro de Homo sapiens,
en relación a la masa corporal, es uno de los más grandes. Más llamativo es el consumo de energía metabólica
(por ejemplo, la producida por la "combustión" de la glucosa) que
requiere el cerebro: un 20% de toda la energía corporal, y aun cuando la
longitud de los intestinos humanos evidencian los problemas que se le
presentan.
En Homo sapiens el volumen oscila entre los 1200 a
1400 cm3, el promedio global actual es de 1350 cm3; sin
embargo no basta un incremento del volumen, sino cómo se dispone; esto es: cómo
está dispuesta la "estructura" del sistema
nervioso central y del cerebro en particular. Por término medio, los Homo neanderthalensis pudieron haber tenido un cerebro de
mayor tamaño que el de nuestra especie, pero la morfología de su cráneo
demuestra que la estructura cerebral era muy diferente: con escasa frente, los
neandertalenses tenían poco desarrollados los lóbulos frontales y, en especial, muy poco desarrollada la corteza prefrontal. El
cráneo de Homo sapiens no sólo tiene una frente prominente
sino que es también más alto en el occipucio (cráneo muy abovedado), esto permite el
desarrollo de los lóbulos frontales. De todos los mamíferos, Homo sapiens es el único que tiene la faz ubicada
bajo los lóbulos frontales.
Sin
embargo, aún más importante para la evolución del encéfalo parecen haber sido las mutaciones en el posicionamiento del esfenoides.
Se ha
hecho mención en el apartado dedicado a la aparición del lenguaje articulado de
la importancia del gen FOXP2; dicho
gen es el encargado del desarrollo de las áreas del lenguaje y de las áreas de
síntesis (las áreas de síntesis se encuentran en la corteza cerebral de los lóbulos frontales). El aumento del
cerebro y su especialización permitió la aparición de la llamada
lateralización, o sea, una diferencia muy importante entre el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho del cerebro. El hemisferio izquierdo tiene
desarrollado en su corteza áreas específicas que posibilitan el lenguaje
simbólico basado en significantes acústicos: el área de Wernicke y el área de Broca.
Es casi
seguro que ya hace 200 000 años los sujetos de la especie Homo sapiens tenían un potencial intelectual
equivalente al de la actualidad, pero para que se activara tal potencial
tardaron milenios: el primer registro de conducta artística conocido se data
hace sólo unos 75 000 años, los primeros grafismos y expresiones netamente simbólicas fuera
del lenguaje hablado se datan hace sólo entre 40 000 y 35 000 años.
Las primeras escrituras (" memoria segunda" como bien les
llamara Roland Barthes)
datan de hace entre 5500 o 5000 años, en el Valle del Nilo ó en la Mesopotamia asiática.
Se ha
dicho, también líneas antes, que Homo
sapiens mantiene
características de estructura craneal "primitivas" ya que recuerdan a
las de un chimpancé infantil;, en efecto, tal morfología es la que permite tener
la frente sobre el rostro y los lóbulos frontales desarrollados.
La
cabeza de Homo sapiens,
para contener tal cerebro, es muy grande; aún en el feto y en el neonato, razón
principal por la cual los partos son
difíciles, sumada a la disposición de la pelvis.
Una
solución parcial a esto es la heterocronía:
el neonato humano está muy incompletamente desarrollado en el momento del
parto; puede decirse (con algo de metáfora) que
la gestación en el ser humano no se
restringe a los ya de por sí prolongados nueve meses intrauterinos, sino que se
prolonga extrauterinamente hasta, al menos, los cuatro primeros años; en
efecto, el infante está completamente desvalido durante años, tan es así que,
que entre los 2 a 4 años es cuando tiene lo suficientemente desarrolladas las
áreas visuales del cerebro como para tener una percepción visual de su propio
ser (Estadio del espejo descubierto por Jacques Lacan en la década de 1930).
Ahora bien, siHomo sapiens tarda
mucho en poder tener una percepción plena de su imagen corporal es interesante
saber que es uno de los pocos animales que se percibe al ver su imagen
reflejada (sólo se nota esta capacidad en bonobos, chimpancés, y si
acaso en gorilas, orangutanes, delfines y elefantes).
Tal es
la prematuración de Homo
sapiens, que mientras un chimpancé neonato tiene una capacidad cerebral de
un 65% de la de un chimpancé adulto, o la capacidad deAustralopithecus
afarensis era en
el parto de un 50% respecto a la de su edad adulta, en Homo sapiens 'bebé' tal capacidad no supera al 25%
de la capacidad que tendrá a los 45 años (a los 45 años aproximadamente es
cuando se desarrolla totalmente el cerebro humano).
Pero no
basta el desarrollo cronológico. Para que el cerebro humano se
"despliegue" -por así decirlo- o desarrolle requiere de estimulación
y afecto; de otro modo la organización de algunas de las áreas del cerebro
puede quedar atrofiada.
Bipedestación
Los Homininos,
primates bípedos, habrían surgido hace unos 6 o 7 millones de años en África,
cuando dicho continente se encontró afectado por una progresiva
desecación que redujo las áreas de bosques y selvas. Como adaptación al bioma de sabana aparecieron primates capaces de caminar fácilmente de modo bípedo y mantenerse erguidos (East Side Story;26 27 ). Más aún, en un medio cálido y con fuerte
radiación ultravioleta e infrarroja algunas de las mejores soluciones
adaptativas son la marcha bípeda y la progresiva reducción de la capa pilosa,
lo que evita el excesivo recalentamiento del cuerpo. Hace 150 000 años el
norte de África volvió a sufrir una intensa desertización lo cual significó
otra gran presión evolutiva como para que se fijaran los rasgos principales de
la especie Homo sapiens.
Para
lograr la postura y la marcha erecta han tenido que aparecer importantes
modificaciones:
·
Cráneo. Para permitir la bipedestación, el foramen
magnum (u orificio occipital por el cual la médula
espinal pasa del cráneo a la raquis) se ha
desplazado; mientras en los simios el foramen magnum se ubica en la parte
posterior del cráneo, en el Homo sapiens (y en sus ancestros directos) el foramen
magnun se ha "desplazado" casi hacia la base del mismo.
·
Columna vertebral. La columna vertebral bastante rectilínea en los simios, en el Homo sapiens y en sus ancestros bípedos ha adquirido curvaturas que permiten soportar
mejor el peso de la parte superior del cuerpo, tales curvaturas tienen un
efecto "resorte". Por lo demás la columna vertebral ha podido
erguirse casi 90º a la altura de la pelvis; si se compara con un chimpancé se nota que al carecer este primate de la curva lumbar, su cuerpo resulta
empujado hacía adelante por el propio peso. En la raquis humana el centro de
gravedad se ha desplazado, de modo que el centro de gravedad de todo el cuerpo
se sitúa encima del soporte que constituyen los pies; al tener elHomo
sapiens una cabeza relativamente grande el centro
de gravedad corporal es bastante inestable (y hace que al intentar nadar, el
humano tienda a hundirse "de cabeza") Otro detalle; las vertebras humanas son más circulares que las de los simios, esto les permite soportar
mejor el peso vertical.
·
Pelvis. La pelvis se ha debido ensanchar, lo
cual ha sido fundamental en la evolución de nuestra especie. Los huesos ilíacos
de la región pelviana en los Homo sapiens (e inmediatos antecesores) "giran" hacia el interior de la
pelvis, esto le permite soportar mejor el peso de los órganos al estar en
posición erecta. La citada modificación de la pelvis implica una disminución
importante en la velocidad posible de la carrera por parte de los humanos. La
bipedestación implica una posición de la pelvis, que hace que las crías
nazcan "prematuras": en efecto, el parto humano es denominado ventral
acodado ya que existe casi un ángulo recto entre la cavidad abdominal y la vagina que en el pubis de la mujer es casi frontal, si en todos los otros mamíferos el llamado canal de parto es muy breve, en cambio en las hembras
de Homo sapiens es muy prolongado y sinuoso, esto hace dificultosos los alumbramientos.
Como se verá más adelante, esto ha sido fundamental en la evolución de nuestra
especie.
·
Piernas. También para la bipedestación ha
habido otros cambios morfológicos muy importantes y evidentes, particularmente
en los miembros y articulaciones. Los miembros inferiores se han robustecido, el fémur humano se inclina hacia adentro, de modo que le posibilita la marcha sin
necesidad de girar casi todo el cuerpo; la articulación de la rodilla se ha
vuelto casi omnidireccional (esto es, puede moverse en diversas direcciones),
aunque en los monos -por ejemplo el chimpancé- existe una mayor flexibilidad
de la articulación de la rodilla, lo que facilita un
mejor desplazamiento por las copas de los árboles, es así que el humano
a diferencia de sus parientes más próximos no marcha con las rodillas dobladas.
·
Pies. En los humanos los pies se han alargado, particularmente en el talón, reduciéndose algo
los dedos del pie y dejando de ser oponible el "pulgar" del pie (el
dedo mayor), en líneas generales el pie ha perdido casi totalmente la capacidad
de aprehensión. Se sabe, en efecto, que el pie humano ha dejado de estar
capacitado para aferrarse (cual si fuera una mano) a las ramas, pasando en cambio
a tener una función importante en el soporte de todo el cuerpo. El dedo mayor
del pie tiene una función vital para lograr el equilibrio de los homininos durante la marcha y la postura erecta;
en efecto, el pulgar del pie de un chimpancé es transversal, lo que permite al
simio aferrarse más fácilmente de las ramas, en cambio el "pulgar"
del pie humano, al estar alineado, facilita el equilibrio y el impulso hacia
adelante al marchar o correr. Loshuesos de los miembros inferiores son
relativamente rectilíneos en comparación con los de otros primates
Liberación de los miembros superiores
La
postura bípeda dejó libres los miembros superiores que ya no tienen que cumplir
la función de patas (excepto en los niños muy pequeños) ni la de braquiación, es decir, el desplazamiento de
rama en rama con los brazos, aun cuando la actual especie humana, de la cintura
hacia arriba mantenga una complexión de tipo arborícola.
Esta
liberación de los miembros superiores fue, en su inicio, una adaptación óptima
al bioma de sabana; al marchar bípedamente y con los brazos libres, los
ancestros del hombre podían recoger más fácilmente su comida; raíces, frutos,
hojas, insectos, huevos, reptiles pequeños, roedores y carroña; en efecto,
muchos indicios hacen suponer como probable que nuestros ancestros fueran en
gran medida carroñeros y, dentro del carroñeo, practicaran la modalidad llamada cleptoparasitismo, esto es, robaban las presas
recién cazadas por especies netamente carnívoras; para tal práctica, nuestros
ancestros debían haber actuado en bandas, organizadamente.
Los
miembros superiores, siempre en relación con otras especies, se han acortado.
Estos miembros superiores al quedar liberados de funciones locomotoras, se han
podido especializar en funciones netamente humanas. El pulgar oponible es una
característica heredada de los primates más antiguos, pero si en éstos la
función principal ha sido la de aferrarse a las ramas y en segundo lugar aprehender
las frutas o insectos que servían de alimento, en la línea evolutiva que
desemboca en nuestra especie la motilidad de la mano, y en particular de los
dedos de ésta, se ha hecho gradualmente más precisa y delicada lo que ha
facilitado la elaboración de artefactos; aún (junio de 2005) no se tiene
conocimiento respecto al momento en que la línea evolutiva comenzó a crear
artefactos, es seguro que hace ya más de 2 millones de años Homo
habilis/Homo
rudolfensisrealizaba toscos instrumentos que utilizaba asiduamente (en todo
caso, los chimpancés, en estado silvestre, confeccionan
"herramientas" de piedra, madera y hueso muy rudimentarias). El
desarrollo de la capacidad de pronación en la articulación de la
muñeca también ha sido importantísimo para la capacidad de elaborar artefactos
Visión
El
humano hereda de los prosimios la visión estereoscópica y pancromática (la
capacidad de ver una amplia tonalidad de los colores del espectro visible); los ojos en la parte delantera de la cabeza
posibilitan la visión estereoscópica (en tres dimensiones), pero si esa
característica surge en los prosimios como una adaptación para moverse mejor
durante la noche o en ambientes umbríos como los de las junglas, en Homo sapiens tal función cobra otro valor; facilita la
mirada a lontananza, el otear horizontes, en este aspecto la visión es bastante más aguda en los humanos que en
los otros primates y en los prosimios. Esto facilitará el hecho por el cual Homo sapiens sea un ser altamente visual (por ejemplo
las comunicaciones mediante la mímica), y facilitará asimismo lo imaginario
Especialización
Pese al
conjunto de modificaciones morfológicas antes reseñadas, desde el punto de
vista de la anatomía comparada, llama la atención una cuestión: Homo sapiens es un animal relativamente poco
especializado. En efecto, gran parte de las especies animales ha logrado algún
tipo de especialización anatómica (por ejemplo los artiodáctilosposeen pezuñas que les permiten correr en las llanuras
despejadas), pero las especializaciones, si suelen ser una óptima adaptación a
un determinado bioma,
conllevan el riesgo de la desaparición de la especie especializada y asociada a
tal bioma si éste se modifica.
La
ausencia de tales especializaciones anatómicas ha facilitado a los humanos una
adaptabilidad inusitada entre las demás especies de vertebrados para adecuarse a muy diversas condiciones
ambientales.
Más
aún, aunque parezca paradójico, Homo
sapiens tiene características neoténicas. En efecto, la estructura craneal
de un Homo sapiens adulto se aproxima más a la de la cría
de un chimpancé que a la de un chimpancé adulto: el rostro es achatado
("ortognato" o de "bajo índice facial") y es casi
inexistente el torus supraorbitario (en la humanidad actual
apenas se encuentran vestigios de torus en las poblaciones llamadas
australoides). De otro modo se puede decir que los arcos superciliares de Homo sapiens son "infantiles", delicados,
el rostro aplanado o ligeramente prognato.
Homo
sapiens es, por
su anatomía, un animal muy vulnerable si se encuentra en condiciones naturales.
Asociado
al hecho por el cual morfológicamente el ser humano tenga características que
le aproximan a las de un chimpancé "niño" se encuentra el
'ortognatismo' y esto quiere decir, entre otras cuestiones, que los dientes de Homo
sapiens son relativamente
pequeños y poco especializados, las mandíbulas, por
esto, se ha abreviado y hecho más delicadas, falta además el diastema o espacio en donde encajan los colmillos. La
debilidad de las mandíbulas humanas las hace casi totalmente inútiles para la
defensa a mordiscos ante un predador y, asimismo, son muy deficientes para
poder consumir gran parte del alimento en su estado natural, lo que es uno de
los muchos déficits corporales que llevan al humano a vivir en una sociedad
organizada
Aparición del lenguaje simbólico
Hablar
de la aparición del lenguaje humano, lenguaje simbólico, por lógica
parecería implicar que hay que hablar previamente de la cerebración, y eso es bastante
cierto, pero el lenguaje humano simbólico tiene sus antecedentes en momentos y
cambios morfológicos que son previos a cambios importantes en la estructura del sistema
nervioso central. Por ejemplo, los chimpancés pueden realizar un esbozo primario de
lenguaje simbólico basándose en la mímica (de un modo semejante a un sistema muy
simple de comunicación para mudos).
Ahora
bien, el lenguaje simbólico por excelencia es el basado en los significantes acústicos, y para que una especie tenga la
capacidad de articular sonidos discretos, se requieren más innovaciones
morfológicas, algunas de ellas muy probablemente anteriores al desarrollo de un
cerebro lo suficientemente complejo como para pensar de modo simbólico. En
efecto, observemos la orofaringe y la laringe: en
los mamíferos, a
excepción del humano, la laringe se encuentra en la parte alta de la garganta, de
modo que laepiglotis cierra la tráquea de un modo estanco al beber e ingerir
comida. En cambio, en Homo
sapiens, la laringe se ubica más abajo, lo que permite a las cuerdas vocales la producción de sonidos más claramente
diferenciados y variados, pero al no poder ocluir completamente la epiglotis,
la respiración y la ingesta deben alternarse para que el sujeto no se ahogue.
El acortamiento del prognatismo que se compensa con una elevación de la bóveda palatina facilitan el lenguaje oral. Otro elemento
de relevante importancia es la posición y estructura del hioides, su
gracilidad y motilidad permitirán un lenguaje oral lo suficientemente
articulado.
Estudios
realizados en la Sierra de Atapuerca (España)
evidencian que Homo antecessor, hace
unos 800 000 años, ya tenía la capacidad, al menos en su aparato fonador,
para emitir un lenguaje oral lo suficientemente articulado como para ser
considerado simbólico, aunque la consuetudinaria fabricación de utensilios (por
toscos que fueran) por parte del Homo habilis hace unos dos millones de años, sugiere que
en éstos ya existía un lenguaje oral articulado muy rudimentario pero lo
suficientemente eficaz como para transmitir la suficiente información o enseñanza para la confección de los
toscos artefactos.
Además
de todas las condiciones recién mencionadas, imprescindibles para la aparición
de un lenguaje simbólico, se debe hacer mención de la aparición del gen FOXP2 que resulta básico para la posibilidad de
tal lenguaje y del pensamiento simbólico, como se verá a continuación.
Futuro
de la evolución humana
Se han hipotetizado
diferentes posibilidades respecto a la evolución futura del ser humano, entre
ellos destacan:
Una línea del
pensamiento que asegura que la especie humana ha dejado de evolucionar de la
misma forma que el resto de los seres vivos. La razón que plantea es que los
avances en la ciencia ahora permiten sobrevivir a personas que de otra forma habrían muerto
(eliminación o alteración del proceso de la Selección
natural) como también la existencia de una movilidad a nivel global, diluyéndose
así cualquier novedad genética en una población tan grande (eliminación de la deriva
genética).31 32
Sin embargo, existen
también otras posturas que consideran que son precisamente los adelantos
tecnológicos los que impulsan actualmente la evolución humana. Por una parte,
se ha propuesto que el entorno actual favorece
la reproducción de las personas inteligentes,
independientemente de su fuerza física o su estado de salud.31 Además, es posible que la ingeniería
genética humana permita seleccionar las características
genéticas de la descendencia.31
Por otra parte,
también se ha propuesto que en el futuro la tecnología posibilite a las
personas vivir como cyborg o incluso como seres digitales dentro de cuerpos o estructuras completamente artificiales
a. Comenta lo observado en los videos
b. Elabora un esquema en el cuál sintetices los principales cambios evolutivos en el cuerpo o sus funciones
c. Indaga sobre las características, estructura corporal, sitio de aparición, forma de vida de uno de los siguientes antecesores humanos y expone.
- Australopithecus Anamensis
-Australopithecus Afarensis
-Australophithecus Africanus
-Australopithecus Garhi
-Australopithecus Sediba
-Homo Habilis
-Homo Naledi
-Homo Rudolfensis
-Homo Ergaster
-Homo Erectus
-Homo Antecesor
-Homo Heidelbergensis
-Homo Neanderthalensis
-Homo Sapiens Idaltu
-Homo Sapiens Sapiens